Investigadores del Hospital Monte Sinai de Nueva York, EE. UU., han explorado una potencial solución contra la depresión y la ansiedad: una variante del alucinógeno contenido en el veneno del sapo del Desierto de Sonora.

El sapo del Desierto de Sonora, conocido científicamente como Incilius alvarius, es una especie que habita en el noroeste de México y el suroeste de Estados Unidos. A través de su piel, secreta una toxina que contiene propiedades psicoactivas. La eficacia de esta sustancia ha sido investigada por un grupo de científicos, quienes han modificado una versión del alucinógeno presente en el veneno del sapo para tratar trastornos mentales como la depresión y la ansiedad.

Los resultados de la investigación, publicados en la revista Nature, muestran que esta variante del alucinógeno, probada en ratones, tiene el potencial de combatir estos trastornos neuropsiquiátricos. El equipo de investigación comparó esta versión modificada con el LSD y agonistas 5-HT1A de uso clínico. Descubrieron que producía una actividad antidepresiva similar a estos compuestos, pero sin los efectos alucinógenos asociados; aunque se requieren más pruebas para verificar su efectividad en seres humanos, este estudio ofrece prometedoras perspectivas en el desarrollo de terapias avanzadas para trastornos mentales.

Los científicos esperan comprender mejor cómo estos compuestos interactúan con los receptores del cerebro. Esto podría conducir al desarrollo de terapias clínicas útiles para tratar una variedad de trastornos psiquiátricos. El impacto potencial de esta investigación en la salud mental es significativo, especialmente considerando la prevalencia global de la depresión y la ansiedad; Audrey Warren, coautora del estudio, señaló que aún queda mucho por entender sobre la farmacología de los psicodélicos y cómo interactúan con diferentes receptores en el cerebro.

Una de las metas a corto plazo de los investigadores es profundizar en esta comprensión y traducir sus hallazgos en terapias clínicas efectivas para trastornos psiquiátricos.