Es interesante ver cómo el gobierno federal ha tomado medidas para reflejar el aumento en el salario mínimo en los beneficios fiscales para los trabajadores. Con la actualización del subsidio al empleo, se busca beneficiar a más de 8 millones de personas que ganan menos de 9,082 pesos al mes.

Este subsidio, que no se renovaba desde 2013, ahora se ha ajustado para reflejar la realidad salarial actual. La modificación del cálculo del subsidio al empleo se ha establecido mediante un decreto presidencial, que busca reducir el impacto del impuesto sobre la renta en la economía de los trabajadores con salarios bajos.

Con este cambio, se establece una cuota mensual equivalente al 11.82% del valor mensual de la Unidad de Medida y Actualización, que se aplicará de manera uniforme a todos los trabajadores cuyo salario mensual no exceda los 9,081 pesos. Esto significa una retención mensual de 390 pesos como impuesto para la federación.

Esta medida no solo ayuda a aliviar la carga fiscal para los trabajadores con salarios bajos, sino que también garantiza que el aumento en el ingreso disponible después del impuesto sobre la renta sea proporcional al aumento del 20% del salario mínimo general de este año. Es evidente que el gobierno está tomando medidas para asegurar que los beneficios fiscales estén alineados con la realidad económica del país, y esta actualización del subsidio al empleo es un paso en esa dirección.