La Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo (UAEH) se encuentra bajo el escrutinio público luego de que la Auditoría Superior de la Federación (ASF) revelara diversas irregularidades financieras que han acumulado más de mil 300 millones de pesos en los últimos cuatro años. Durante el período de 2018 a 2022, se han detectado observaciones en las cuentas públicas de la UAEH, con un monto total de mil 347.8 millones de pesos cuyo destino aún se desconoce.

En 2018, la ASF señaló irregularidades por un monto de 729.1 millones de pesos, principalmente debido a la falta de documentación que justificara o comprobara el destino del gasto. Además, se registraron pagos indebidos o injustificados al personal, así como fondos destinados a conceptos no especificados. En el año 2019, las observaciones ascendieron a 482.8 millones de pesos, con el 95% relacionado con el pago de remuneraciones indebidas al personal. También se señalaron faltas de comprobantes documentales y otros conceptos.

La situación se complicó aún más en febrero de 2019, cuando la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) detectó transferencias inusuales a cuentas bancarias en el extranjero por 151 millones de dólares, congelando más de 160 cuentas. Aunque inicialmente se retiró la medida para evitar afectaciones a becas y profesores, algunas cuentas fueron nuevamente bloqueadas debido a la falta de justificación de los fondos. En 2020 y 2021, las irregularidades continuaron, sumando 380.1 millones y 278.4 millones de pesos respectivamente. La mayoría de estas observaciones estuvieron relacionadas con pagos improcedentes al personal.

Además, la Fiscalía General de la República presentó una acusación por escrito contra el ex presidente del Patronato de la UAEH, Gerardo Sosa Castelán, por presunto lavado de dinero. A pesar de ello, Sosa Castelán ha sido beneficiado con prisión domiciliaria debido a razones de salud.

Con información de: El Diario de Chihuahua