La decisión de Cuauhtémoc Ochoa Fernández de reincorporarse a su cargo como diputado federal ha generado una ola de críticas y descontento entre la ciudadanía del V distrito federal electoral de Hidalgo. A través de redes sociales, los habitantes de la región han expresado su rechazo hacia Ochoa, tachándolo de oportunista y vividor de la política.

El hecho de que Ochoa solicite su reincorporación al cargo justo antes de que finalice la legislatura ha levantado suspicacias sobre sus motivaciones. Muchos consideran que su decisión obedece a un interés personal por seguir percibiendo el sueldo correspondiente a un legislador federal, en lugar de priorizar el servicio a la comunidad y dejar espacio para que su suplente, Verónica Monroy Elizalde, pueda desempeñar el cargo.

La breve duración en el cargo de su suplente, quien apenas ocupó la curul durante dos meses y no presentó ninguna iniciativa, agrava la percepción negativa sobre la actuación de Ochoa. Se cuestiona si realmente está comprometido con representar los intereses de la población o si simplemente busca mantenerse en el poder y asegurar sus beneficios económicos.

A pesar de su reincorporación como diputado federal, Ochoa Fernández no planea renunciar a su candidatura al senado por Hidalgo. Esta situación ha generado más desconcierto entre la ciudadanía, que ve con escepticismo su capacidad para desempeñar múltiples roles políticos simultáneamente y cuestiona su verdadero compromiso con el servicio público.

La decisión de Cuauhtémoc Ochoa Fernández de volver a ocupar su cargo como diputado federal ha sido recibida con fuertes críticas y desaprobación por parte de la población, que cuestiona sus motivaciones y su compromiso con el bienestar de la comunidad.

Con información de: Quadratín Hidalgo