El presidente Andrés Manuel López Obrador aseguró que los problemas de apagones masivos que afectaron a varios estados la semana pasada han sido resueltos. Explicó que la intensa ola de calor provocó una demanda excepcional de energía, lo que llevó a las autoridades a implementar cortes controlados para evitar un colapso en el sistema. Sin embargo, desde el viernes, según afirmó López Obrador, ya no fue necesario aplicar más cortes y el suministro se normalizó.

El mandatario abordó también los apagones en la Ciudad de México el pasado sábado, atribuyéndolos a caídas de transformadores debido a fuertes vientos. Aclaró que estos incidentes fueron situaciones especiales y no reflejan una falla general en el sistema eléctrico.

López Obrador desestimó las cifras de pérdidas económicas citadas por un diario nacional y las calificó como un intento de apoyo a candidatos de la oposición en campaña. Enfatizó su respaldo a la Comisión Federal de Electricidad (CFE) y su compromiso de mantenerla como una empresa pública sin fines de lucro. Descartó la posibilidad de abrir la generación de energía a entidades privadas, subrayando la importancia de mantener el control estatal sobre el sistema eléctrico.

Celebró que actualmente la CFE controle todo el sistema de distribución de energía, lo que le permite llevar electricidad de un estado a otro sin dificultades. Destacó los esfuerzos para aumentar la generación de energía mediante inversiones en nuevas plantas, con el objetivo de evitar aumentos en los precios de la electricidad. En resumen, el presidente López Obrador defendió la gestión de la CFE y aseguró que se están tomando las medidas necesarias para garantizar un suministro eléctrico estable y seguro para todos los mexicanos.