Pachuca, Hgo.- Hasta el 20 de junio de 2024, el estado de Hidalgo ha registrado un total de 117 incendios forestales, ocupando el duodécimo lugar a nivel nacional en cantidad de siniestros, según el Monitor Diario de Incendios de la Comisión Nacional Forestal (Conafor). Estos incendios han afectado casi tres mil hectáreas de terrenos boscosos, poniendo en riesgo valiosos ecosistemas y la biodiversidad local.

Los incendios se han concentrado en diversos municipios, incluyendo Tlahuiltepa, Omitlán, Singuilucan, Acaxochitlán, Cuautepec, Agua Blanca, San Agustín Metzquititlán, Zacualtipán, El Arenal, Almoloya, Apan, Xochicoatlán, Tenango de Doria, Metztitlán y Nicolás Flores. Otros municipios afectados son Tianguistengo, Tepeapulco, Acatlán, Zimapán, Mineral del Chico, Santiago Tulantepec, Emiliano Zapata, Tulancingo, Juárez Hidalgo, Tlanalapa, Metepec, Tlanchinol, Molango, San Bartolo Tutotepec y Tianguistengo.

Un incendio particularmente notable está activo en la comunidad Raciel Salcedo, municipio de Tlahuiltepa, iniciado el 18 de junio. Actualmente, 13 personas están combatiendo este fuego, aunque aún no se ha determinado la extensión exacta de las hectáreas afectadas.

El municipio de Nicolás Flores reporta la mayor superficie afectada, con aproximadamente 1,200 hectáreas siniestradas. Estos incendios fueron provocados principalmente por quemas agrícolas y otras actividades humanas. La topografía agreste de esta área, caracterizada por grandes barrancas y densos bosques de pino, ha dificultado considerablemente el control del fuego, requiriendo la intervención de más de 8,200 combatientes, entre personal del sector privado, público y voluntarios.

Los factores que han originado estos incendios incluyen actividades intencionales, cazadores, fogatas no controladas, prácticas agrícolas, festividades y rituales, quema de basura, fumadores, actividades pecuarias, y manejo inadecuado de residuos de aprovechamiento forestal.

A nivel nacional, el Estado de México lidera en el número de incendios acumulados con 1,196, seguido de Jalisco con 910 y la Ciudad de México con 830.

La gravedad de la situación en Hidalgo subraya la necesidad de incrementar las medidas de prevención y control de incendios, así como la educación a la población sobre el impacto de las actividades humanas en la propagación de estos siniestros. Las autoridades continúan trabajando arduamente para controlar los incendios y mitigar sus efectos devastadores en la región.